
Mejorar la eficiencia energética de los hoteles, la asignatura pendiente del Sector Turístico en Canarias
El sector turístico, y en concreto el sector hotelero, es una actividad intensiva en gasto de energía, la eficiencia energética de los hoteles siempre gira entorno a la mejora del confort para los usuario de las instalaciones hoteleras. Gran parte de la factura en energía de un hotel incluye los consumos directos de los aires acondicionados y climatizadores así como de la iluminación. Todo este consumo desmesurado de energía no es medible sólo en euros, sino también en el impacto negativo medioambiental, un valor al que cada vez es más sensible el perfil del turista que busca alojamientos sostenibles e integrados positívamente en el entorno. En este artículo abordaremos soluciones para mejorar este exceso de consumo de energía mediante la intervención de métodos de alta eficiencia energética de los hoteles.
Caso particular del gasto energético en Canarias
Como hemos mencionado anteriormente, el consumo de energía eléctrica debido a la refrigeración e iluminación suele ser la principal partida directa de consumo energético en un hotel, junto con el consumo de agua caliente. De forma general este consumo eléctrico es variable a lo largo del año, siendo ligeramente superior en verano debido la necesidad de mejor del confort de la ocupación estival en cada habitación y a la necesidad de enfriar todas las estancias del hotel. La eficiencia energética de los hoteles dependerá de encontrar una solución diferente a las habituales.
En el caso particular que nos queda más cerca a nosotros, toda la Comunidad Autonómica de Canarias, el despilfarro en consumo de energía debido al mal uso intensivo del aire acondicionado se sufre durante todo el año, no solo en verano, debido a la gran cantidad de días del año en los que el sol brilla con fuerza. Este uso energéticamente ineficiente no es solo culpa del cliente sino en mayor medida de la propia gestión y falta de métodos de prevención por parte de la propiedad y gestores del hotel.
Análisis del gasto de energía en refrigeración del hotel en Canarias
Uso de métodos activos para reducir la temperatura, el gran error
Muchos años de experiencia avalan nuestro conocimiento de cómo se trata de mejorar el confort y reducir la temperatura exterior por parte del sector hotelero en Canarias. El error primario, y que desencadena el resto de problemas añadidos, siempre se repite, y es el mal planteamiento de base a la hora de combatir el calor, basándose en el uso de métodos activos como el propio aire acondicionado. Si se quiere obtener eficiencia energética de los hoteles, se debe analizar en profundidad para encontrar la solución más eficaz y al menor coste.
La solución que toman para solventar el problema del calor mediante sistemas de refrigeración como el aire acondicionado es eficaz pero no eficiente, además de desencadenar la necesidad del uso de otros métodos pasivos para resolver nuevos problemas que el mismo genera, pero tranquilo, te lo vamos a explicar todo con calma, es fácil de entender si nos vamos a la raíz del problema y analizamos todo con lógica.


El aire acondicionado, una solución activa que siempre termina en nuestra contra
La desacertada solución que toma la gran mayoría de hoteles para mitigar el calor es la instalación de aires acondicionados, con los que se combate el calor una vez que este ya ha penetrado en el edificio. El símil que ponemos siempre en nuestros asesoramientos en eficiencia energética es muy sencillo y conrundente: Imagínate que toca en casa, es un ladrón, no preguntamos quién es y le abrimos la puerta, una vez dentro tratamos de defendernos de él en nuestra propia casa. Por lógica lo que tendríamos que haber hecho es cerciorarnos de quién era la persona que llama y no abrirle la puerta. Con el calor pasa exactamente lo mismo, lo que tenemos que hacer es dejarlo fuera de nuestro hotel para no tener que luchar con él.
Problemas relacionados con el aire acondicionado
Los problemas de instalar aire acondicionado suponen una lucha diaria y constante en los edificios, no solo hoteles, sino de cualquier sector:
- Alta inversión en su compra
- Grandes gastos de montaje que implican obras importantes
- Alto gasto energético continuo
- Mantenimiento preventivo
- Roturas fortuitas
- Padecimiento de enfermedades asociadas
El sistema de aire acondicionado es un elemento muy importante en la mejora del confort de los usuarios de hoteles, pero no debe de ser el único método, puesto que cargarlo con toda la responsabilidad de mejora de confort frente al calor nos lleva a tener que trabajar con el en su máxima potencia. Esta máxima potencia de la refrigeración supone unos gastos muy grandes en consumo energético además de el incremento de posibilidad de rotura y gastos de mantenimiento asociados.
Exceso de uso de iluminación, un problema añadido cuando el calor supera a la refrigeración
Otro problema añadido en el que hay que hacer especial hincapié es que en muchos casos nos encontramos que el calor es tan alto que los hoteles deben de instalar además del aire acondicionado otras medidas para mitigar este exceso de temperatura. Esto choca de frente con la eficiencia energética de los hoteles.
Cuando ni el propio sistema de refrigeración en su máxima potencia es capaz de frenar el calor es muy típico cometer el error de la instalación de persianas y estores, que su único efecto real es no dejar pasar la luz, puesto que, al estar fisicamente separados del cristal, el calor continúa traspasándolo y entrando en la edificación.
Con esta medida estamos modificando las características de aprovechamiento de luz que se tomaron en la construcción original del edificio. La instalación de estas falsas medidas de control solar llevan a dos errores que suponen unos costes añadidos a la ya excesiva partida de refrigeración. Estos son el propio gasto de instalación de estas persianas y estores, y otro más preocupante aún, y es la reducción de luz natural, lo que nos lleva de nuevo a otro coste energético extra, tener que usar luz artificial para poder salvar esta pérdida de luz.






